miércoles, 1 de marzo de 2017

Hpa pan

Nos vamos para Paan!!

Por la mañana nos llevaron hacia el puerto donde un barco nos llevaría hasta Hpa-an, el último pueblo de Birmania que visitamos.

Al llegar al puerto vimos que éramos un montón y el bote por el que habíamos pagado no era ese... otra vez nos habían timado. Si vas al puerto por tu cuenta, te aseguras de que coges el barco bueno, que es el grande y el oficial, luego hay longtail boats (mini botes) que son de particulares y fue el que nos llevó... nos sentamos en una tabla de madera donde pasaríamos 4h y arrancamos!

Nada más iniciar la marcha vimos algo en el agua que podría haber sido perfectamente el monstruo del lago Ness... no tenía claro si era una foca o qué era aquello, tenía una cabeza enorme y nadaba a la misma velocidad que nuestro bote. Resultó ser la serpiente más grande que he visto en mi vida... esperamos no caer en el agua....

El paseito estuvo chulo, las vistas eran bonitas con la bruma y las montañas de fondo. A medio camino nos paró en los terrenos de una familia y nos enseñó el huerto que tenían y las plantaciones de tabaco y chillies. Aprovechamos para evacuar y tomar un café y los mejores plátanos de todo el país! Super dulces y pequeñitos!

Pasadas dos horas llegamos a Paan! Dejamos las mochilas en el cuarto y pusimos rumbo hacia el centro. Sin darnos cuenta habíamos cogido una habitación que estaba a más de 30 minutos a pie, pero por el camino encontramos un sitio donde nos comimos un super pad thai y alquilamos una moto. Así que pusimos rumbo a un monasterio (Zwegabin) en el cual intentaríamos quedarnos a dormir.

Compramos agua y empezamos a subir escalones, eran las 4.30pm y se nos haría de noche si teníamos que bajar luego... Nos pasamos hora y media subiendo escalones y sudando como nunca y cuando pensábamos que aún quedaba camino, pum! Habíamos llegado! Nos sorprendió ver a tantos turistas, incluso una pareja con un bebé. Fuimos en busca del monje para preguntarle si podíamos quedarnos y en cuanto lo encontramos fue lo primero que nos dijo, que si nos quedábamos a dormir! Así que sí. Pagamos 5000kyats cada uno como "donación" y nos fuimos a pegarnos una ducha bien merecida.



Recién duchaditos nos comentó que la cena era en el restaurante a esa misma hora y no fuimos para allí a comer como nunca, nos lo habíamos ganado!! Me sorprendió la cena, habíamos leído sobre este sitio que la comida era vegetariana, que no se podía subir carne allí, y para cenar nos pusieron arroz con varios platito y uno de ellos era patatas con carne. Algo que nos sentó de maravilla pero que nos extrañó. Después de  echarnos el spray para los mosquitos, subimos a la pagoda que estaba increíble con las vistas e iluminada. Eso sí, nos comían los bichos con tanta luz!! Estuvimos un ratito allí y nos fuimos a la "cama" (entiéndase por cuatro paredes con un montón de esterillas por el suelo y mantas), una vez más, recé por que no me comieran las chinches...


A las 5 de la mañana empezaron los monjes a cantar y a tocar un dong que nos hizo levantarnos a todos. Encontramos un rinconcito genial para ver el amanecer y allí nos quedamos hasta que salió el sol. Teníamos entendido que por la mañana meditadas con los monjes y luego desayunabas con ellos, pero nada de eso.  Nos decepcionó bastante el no hacerlo, ya que hubiera sido una experiencia bonita, pero en vez de eso nos pusimos las bambas y escaleras para abajo!





En bajar tardamos solamente 40 minutos y al ver que la moto seguía estando allí decidimos desayunar allí mismo (en el restaurante de arriba era Super caro, ya que tienen que subir toda la comida para allí). Nos metimos un arroz con cebolla y chili con tomate y rumbo para lo que nos quedaba por ver!



Fuimos a una cueva bastante famosilla (Saddan Cave) y grande por la que entrabas por unas escaleras y llegabas a una zona donde podías subirte en una barca y te llevaban hasta la entrada. Fue chula, pasamos por unas cuevas y vimos unos paisajes increíbles, aunque sólo fuera por 10 minutos.




Después, nos pusimos rumbo a la pagoda Kyaut Ka Latt  (Cacaolat para nosotros!) . Habíamos visto las típicas imágenes de esta pagoda y parecía increíble, pero una vez alli te das cuenta de que no es gran cosa. Solo se puede acceder a una parte donde un monje budista te bendice y y está. Las imágenes que habíamos visto se veía la pagoda rodeada de agua que supusimos que sería en rainy season, porque aquello estaba más seco...

Nos quedaría por ver el budda Park o Lumbini garden, el cual nos costó un montón encontrar, ya que nos aparecía en Google maps y tampoco encontramos indicaciones. Al final después de preguntar y preguntar conseguimos llegar.

Es un parque con cientos de estatuas de buda, la misma imagen repetida. Nada más.
Con la calor que hacía y el cansancio que llevábamos pusimos rumbo a dejar la moto, pad thai y para la cama! Al día siguiente salíamos del país!
Bye bye Myanmar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario