domingo, 2 de abril de 2017

Chiang Mai - Chiang Rai

Con la emoción de empezar Laos se me olvidó contaros que atravesamos Tailandia!!!!

Bye bye Myanmar!

Desde Hpa-an pusimos rumbo hacia Tailandia otra vez. Cogimos una van que nos dejó cerca del border. Cruzamos un puentecito y nos sellaron en nuestra querida Tailandia, no sin antes regalar nuestros últimos kyats a una familia que vimos.
Cogimos un tuktuk que nos dejaría en la estación de autobuses de Mae Sot, pero al llegar allí vimos que no había más buses para Chiang Mai, así que nos metimos en otra furgo hacia Tak. Allí, por fin, cogimos el autobús que nos dejó en Chiang Mai! Llegamos casi de noche, así que duchita, cena y a dormir!



Por la mañana quedamos con mi amigo Jack, un americano que conocimos el año pasado en Koh Lanta y que vive allí. Nos llevó a uno de los mejores cafés de Chiang Mai! Y la verdad es que estaba increíble, aunque los precios eran de miedo… con tanta charla nos entró el hambre y nos acercamos a un centro comercial que estaba cerca y comimos de lujo! Curry con arroz y shake! Buenísimo!! Luego nos separamos, él se fue al gimnasio y nosotros a dar un paseo. Estuvimos viendo templos y templos y se nos echó la hora. Eran las 6 y habíamos quedado con Jack otra vez para ir a cenar!
Quedamos con él en la puerta del centro histórico de Chiang Mai y de ahí nos fuimos al Saturday Market a comernos un super pollo con patatas fritas y ensalada!! Como lo echábamos de menos! Sobretodo las patatas fritasss!! Y seguidamente nos fuimos de chafardeo y shopping. Quedaríamos con él a la mañana siguiente. Estuvimos calle arriba y calle abajo de compras.



A la mañana siguiente nos escribió Dani (un amigo de Santako) que estaba en la puerta de nuestro hotel! Así que fuimos a recibirlo y a preguntar por una habitación para él. Nosotros tampoco pudimos hacer el checkin del hotel, así que buscamos a la dueña para decirle que nos quedábamos otra noche más, pero no la encontrábamos…. Se nos echó la hora y aún teníamos que ir a alquilar dos motos. Habíamos quedado con Jack para ir a hacer un trekking. Pero después de dos horas tarde, nos dijo que nos veíamos a la tarde (y con razón…).




Al final conseguimos alquilarlas y nos pusimos rumbo al monasterio que íbamos a ver. Empezamos a patear y vimos una mini cascada pero no encontramos el camino hacia el templo, así que fuimos a por las motos y subimos en moto. Vimos un templecito, el cual había que pagar, pero casualmente entramos por otro lado… así que descansamos un poco y nos fuimos a comer, que estábamos hambrientos!
Hay un plato súper típico en Chiang Mai que es el Khao soi, es un curry con leche de coco, un poco picantón y un poco dulce, o muy picantón según donde lo pidas! Lleva noodles, pollo, verduras y noodles fritos. Angeel y yo conocemos un sitio muy cutre pero que hacen el plato genial, y quisimos ir allí a comérnoslo, pero se nos hizo tarde, así que nos comimos un pad thai y ducha para ir al mercado!!

Hablamos con Jack para ir pero nos dijo que ya tenía planes, así que nos despedimos de él, ya que al día siguiente nos iríamos, pero nos volveríamos a ver en un mes, en Koh Lanta!
 Paseamos por el mercado, hicimos algunas compras, nos comimos un khao soi, y a dormir!!

A la mañana siguiente pusimos rumbo los 3 hacia Chaing Rai. Llegamos por la mañana y nos fuimos directos a dejar las mochilas y a por un par de motos. Fuimos a ver el templo blanco y el negro. Yo ya había estado y tengo que decir que me decepcionó mucho ver el cómo ha cambiado. Lo mejor de estos templos era lo geniales que son y que eran gratis!! Ahora como siempre, hay que pagar, 30b el templo blanco y 80b!!!!¡¡¡ el templo negro. Por suerte, “no pagamos entrada” en el blanco. En el negro pringamos pero bien, además está muy cambiado, todas las casas cerradas y no podías ver nada a no ser que te pegaras al cristal y aún así no pudimos ver gran cosa. Una gran decepción.


A la vuelta nos pegamos una ducha y fuimos para el night market de allí. Habíamos quedado con Armut, un amigo que también conocimos en Koh Lanta. Vino con una amiga y fuimos directos al mercado a cenar. Me alegró un montón verlo y saber que todo le va genial! Le traje un detalle que fue totalmente una cagada! Le compré una baraja de cartas y una postal de barcelona con la idea de enseñarle a jugar allí, pero fue un gran error (por desconocimiento cultural)… Nos dijo que es ilegal jugar a cartas en la calle, que si viene la policía te multa por hacer apuestas… nos dijo que con los turistas no pasaba nada, pero no nos la quisimos jugar…
Así que si una vez queréis hacer un regalo a un tailandés, que no sea una baraja de cartas…en fin, nos despedimos de ellos, después de comer un súper helado, y a dormir!!

Al día siguiente dejaríamos Tailandia para entrar en Laos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario